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La tirantez entre dos funcionarios de informática de la Junta Central Electoral (JCE) había llegado a un nivel de tensión tal que una simple reunión entre Franklin Frías y Miguel Ángel García se convirtió en una batalla campal
A Miguel Ángel García le hicieron la vida imposible en la Junta Central Electoral
Hubo un tiempo en que Frías y García no se podían ver y se hablaban por correo
VERACENTO SOCIAL
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A Miguel Ángel García le había hecho la vida imposible dentro de la Junta Central Electoral, desconociendo su autoridad y faltándole al respeto, lo que motivó su renuncia.
La tirantez entre dos funcionarios de informática de la Junta Central Electoral (JCE) había llegado a un nivel de tensión tal que una simple reunión entre Franklin Frías y Miguel Ángel García se convirtió en una batalla campal.
Así lo revelan unos correos electrónicos y cartas a los cuales Acento.com.do tuvo acceso y que demuestran que, pese a trabajar juntos, el 26 de agosto de este año, Frías como director de informática había solicitado por correo electrónico una reunión con García, administrador general de informática para tratar “asunto departamentales”.
García, que terminaría renunciando a su cargo, por sentirse desautorizado, no le respondió a Frías, sino que dirigió un correo a Roberto Rosario, presidente de la JCE.
En esos días, en particular, el administrador se sentía irritado por una circular que había enviado Frías el 26 de agosto al personal de programación y desarrollo, a base de datos, a los subdirectores y asistentes de informática.
En el documento Frías, el director, dejaba terminantemente prohibido la tramitación y/o modificación a cualquier registro de las bases de datos de la Junta Central Electoral, solicitados por otras instancias de la institución sin la debida autorización y/o conocimiento de quien suscribe”.
Se trataba de una orden que restaba autoridad a García, que no tardó en demostrar su malestar.
El lunes 29 de agosto García escribió: “Acabo de ver el correo que me enviara el Sr. Franklin, con relación a su propuesta de consenso con él. Le comunico que se me hace imposible el poder complacerle en esta oportunidad, ya que desde hace casi ocho años de intentos, no ha habido un día que él demuestre compenetración, respeto, colaboración profesional y trabajo en equipo con quien suscribe”.
A esta negativa, desde su BlackBerry, el magistrado presidente Rosario, le respondió: “Lamento esa decisión, eso significa que desde la Presidencia se designarán los roles individuales de cada cual, entonces que así sea”.
El 22 de septiembre García le respondió en carta a Rosario que él había desconocido las funciones y responsabilidades a su cargo, nombrando un administrador paralelo. “…Su correo y su actitud de dividir las funciones puestas a mi responsabilidad contradicen el contenido de la resolución No. 30 de 2010 (que él era el funcionario de mayor jerarquía en ese departamento)”.
Cuatro días después, el 26 de septiembre, García renunció, no sin repercusión en los medios de comunicación. Había dejado el cargo que ocupaba desde el primero de diciembre del 2003 y detrás de su partida una serie de especulaciones sobre la transparencia en las próximas elecciones presidenciales, a celebrarse el 20 de mayo de 2012.
El jueves 6 de octubre una comisión del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) visitó la Junta y tuvo una reunión con el presidente Roberto Rosario. El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) también acudió a pedir cuentas al magistrado por lo que se considera la primera crisis de la actual gestión: la creación de un centro de cómputos paralelo
Fuente: acento.com.do
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